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El gobierno aclara y oscurece
Por Alfredo Leuco - 23 de Enero, 2015, 13:43, Categoría: Opinión
Cada
vez que se destapa alguna olla de la investigación por la muerte del fiscal
Alberto Nisman sale un olor nauseabundo. Todos los caminos llevan a la gran
sospecha nacional. El 82% de los argentinos cree en la denuncia que hizo el
fiscal pero son muy pocos los que creen que se haya suicidado. Hay
una larga lista de truchadas y de cuestiones que no cierran. Pero a cada rato
se agrega alguna nueva. Nadie explica con claridad como fue que la policía
federal no permitió que actuaran las ambulancias del SAME en dos ocasiones. No
se entiende como es que Nisman no tiene ningún golpe en el cuerpo. ¿No se cayó
en el baño después del balazo? ¿Alguien lo acomodó y ordenó la escena ? O como
es que un simple cerrajero llamado Walter dice que la puerta de servicio tenía
la llave puesta del lado de adentro pero que estaba abierta, que movió el
pestillo y listo. ¿Y
este tercer acceso al departamento de Nisman sobre el que nadie había dicho
nada? Un pasadizo que lleva hasta lo de un vecino y por donde se movilizan los
técnicos que arreglan los aires acondicionados? Encontraron una pisada y una
huella. ¿De quien serán? ¿De los que mataron a Nisman si lo mataron? ¿O de
simples trabajadores que fueron a reparar un equipo de refrigeración? Hoy todo
eso bajo sospecha. Todo está puesto en duda porque el gobierno de Cristina Kirchner
hizo de la mentira una política de estado. Se la pasaron negando realidad y
como el pastorcito mentiroso, ahora dicen que el lobo se comió las ovejas y
nadie les cree. El
balazo de la pistola Bersa .22 mató básicamente dos cosas. Primero a Nisman y
después la poca credibilidad que todavía tenía este gobierno. Malversaron y
vaciaron tanto las palabras que ahora no tienen palabras para explicar lo inexplicable.
Falsificaron tanto la realidad negando la inflación, la inseguridad y la
corrupción de la familia presidencial que ahora tienen que hacer malabares para
instalar una idea o una información. Además se han quedado sin comunicadores.
Capitanich
es un títere inarticulado que es hablado por Cristina Kirchner pero que hizo
tantos papelones que gira como bola sin manija. Aníbal Fernández es mas
contundente cuando habla pero nadie olvidará jamás que fue él que contra todas
las evidencias de la realidad, dijo que la inseguridad era una sensación. Ahora
quieren instalar un nuevo verso. Lo planteó Aníbal Fernández y lo repitió el ex
juez Eugenio Zaffaroni. Nos quieren hacer creer que alguien le dio información
equivocada a Nisman, que lo engañaron y que cuando se dio cuenta, se suicidó
avergonzado. Por favor. Se creen que somos tontos. Primero Capitanich dijo que
era un golpista. Ahora Aníbal Fernández dice que era un buen muchacho sólo que
tan ingenuo que compró pescado podrido, como se dice en la jerga. Ya no saben
que conejo sacar de la galera. Muchachos, mejor no aclaren que oscurece. Ahora resulta que la mano de Nisman no tenía restos de pólvora y van a tirar otro tiro para ver que pasa. Ahora hasta Fernando Esteche dice que le molesta que los funcionarios no hablen como si tuvieran algo que ocultar ¿Y si tienen algo que ocultar? Todo esto comenzó con un gigantesco ocultamiento y una mentira atroz por parte del canciller Héctor Timerman. Humilló y trató de seudo periodista a Pepe Eliaschev y negó que fuera cierto lo que finalmente fue absolutamente cierto. Aquel encuentro clandestino en Siria que terminó con la firma del tenebroso pacto con Irán. Los partidos políticos opositores y el pueblo quieren saber de que se trata. Por eso está bien que la Corte Suprema pueda monitorear las investigaciones por la extraña muerte de Nisman y la denuncia que hizo contra la presidente, su canciller y varios funcionarios y militantes del kirchnerismo. Por eso, todos los ministros involucrados en este tema deberían rendir cuentas y dar la cara en el Congreso. Desde Sergio Berni hasta Oscar Parrilli pasando por Timerman y si me apura, la propia presidente de la Nación. A nadie se le caen los anillos ni se mancha la investidura si Cristina K se somete a las preguntas de los representantes del pueblo. Y se abren todos los archivos. Y se hace renunciar a un par de ministros inútiles. Y se permite que haya pericias de dos o tres países distintos para esclarecer cuanto antes esta muerte por cuestiones políticas. El rabino Bergman apeló a la sinceridad brutal. Dijo que el fiscal Nisman merecía para la presidente aunque sea el estatus de su mascota. El New York Times, uno de los diarios más prestigiosos del mundo reclama una investigación internacional de un equipo de juristas, y caracteriza a Cristina Kirchner como una mujer agresiva con la prensa que se apresuró a hablar de suicidio antes de dar sus condolencias a la familia.
No aclaren que oscurece, se le puede decir al gobierno. Pero los ciudadanos
tienen una misión irremplazable para que la democracia no quede herida de
impunidad. Exigir verdad, juicio, castigo y condena a los responsables de la
muerte de Nisman. Sólo así seremos más dignos. Sólo así vamos a poder construir
el país que soñamos para nuestros hijos. Sin autoritarismos, sin mentirosos,
sin corruptos y sobre todo, sin un solo muerto mas. Para el final, cito al ex
fiscal Pablo Lanusse que a su vez recurrió al gran patriota de Mariano Moreno.
Si nos quedamos solo en la queja y lamiendo nuestras heridas, "será
nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía". Por Alfredo Leuco |