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Lo que se viene
Por Manuel Lichtenstein - 28 de Septiembre, 2014, 20:12, Categoría: Opinión
Si los candidatos a
Presidente de la Nación, al confrontar con el oficialismo obtuvieran una
victoria electoral en Octubre de 2015 ¿Podrán como consecuencia de ese
resultado, influenciar con fuerza para detener las ambiciones desmedidas de
Cristina K para sostenerse en el poder que la subyuga, de forma tal que es una
prioridad en sus viscerales vibraciones íntimas. En los tejes y manejes
de Cristina K todo está entrelazado, sobre todo si se trata de no soltar la manija
de sus pragmáticas pretensiones. Si nos atenemos al
pobrísimo discurso de Máximo K en Argentinos Junios, el Sábado 13 de
septiembre, concluiremos persuadidos de que tanto Cristina K con sus
mercenarios y aplaudidores debidamente recompensados, están convencidos que
todavía no se vislumbra en el horizonte político quien le haga sombras a una
Cristina K que se retroalimenta sin cesar desde que sus objetivos básicos
parten de su convencimiento de que todavía ella tiene gran poder de arrastre,
sobre todo que aferrada al mismo tiene la sartén por el mango y el mango
también. Además, en sus cálculos
de futuro inmediato tiene bien claro que la fuerza de la oposición es hasta hoy
ineficaz por lo inoperante, además de que en cierto modo está engrillada con
ella, de manera que como a la vista no se advierte que las críticas y
comentarios de esta pálida oposición, más que adversos a sus programas, no son
más que detalles de una política rutinaria y barata. Está por instalarse la
nueva Ley de Defensa del Consumidor, que si algo faltaba para descender a los
niveles más bajos de una Venezuela totalmente teñida de Chavismo que nos acerca
más a un estalinismo feroz, totalitario y reaccionario, sin que las voces de la
oposición no protesten con una efervescencia que diga claramente que esta
Argentina nada tiene que ver con nuestra historia, de forma tal que si Perón se
levantara de su tumba haría un desastre con esta rémora de un Stalin, comunista
a lo Stalin. Claramente el destino
al que nos está conduciendo esta montonera setentista que siente que cada día
que pasa su misión se está cumpliendo, y que por otra parte cuenta con la
complicidad de los que por inercia dejamos que la búsqueda del poder
violentamente y por la fuerza en los setenta, hoy con una impunidad sin
parangones, está cumpliendo cabalmente con el paradigma de una revolución
“constitucional”. Y digo revolución
“constitucional", sobre todo que cuando acarició el 54% del electorado a
su favor, no dudó en afirmar que el modelo político instalado en la Rosada
desde la asunción de Néstor Kirchner, le presagiaba luz verde a un setentismo
sin violencias y sin alternancias con aspirantes a la presidencia de la Nación,
fuera de su propio circo. Mas estos comentarios
son apenas un correlato que sólo tiene que ver con la idiosincrasia de sus
fundamentos intelectuales y degeneraciones de la política, según la
interpretación de Cristina K, lo que a mi juicio no constituye nada tan grave
como lo que deviene desde las entrañas del “Modelo”. Muchísimo más grave es
que Amado Boudou, en pleno proceso judicial, siga ejerciendo impunemente la
vicepresidencia de la Nación o la Presidencia en ausencia de la Presidente, y
que la pálida oposición se lo banque como también se comen hasta las cínicas
sonrisas de un hombre que jamás sintió vergüenza por lo que hizo o no hizo,
desde que fue nombrado funcionario debajo del paragüas de los Kirchner. Grave es que el
oficialismo manosee a los estamentos de la justicia confundiendo a la República
con una monarquía totalitaria. Grave es que los 40.000.000 que somos, vivimos
totalmente desprotegidos y a merced de una delincuencia que sale a laburar en
connivencia con un sector de una policía Federal y Metropolitana, que nada
tiene que ver con la que conocí cuando yo era un adolescente y que hoy que
estoy en los 90, añoro. Grave es que en una
insólita e increíble embestida contra la comunidad agropecuaria, maltratada y
maniatada, dio como resultado que Uruguay nos superara ampliamente en
exportación de carnes y derivados. Grave es que nuestro
socio preferido sea la Venezuela de Chávez, que aun de muerto le hace llegar
sus libretos a Cristina K, ensalzando a un socialismo que nada tiene que ver
con las ideas y pensamientos políticos de próceres como Juan B. Justo o Alfredo
L. Palacios, genuinos luchadores contra la pobreza, sus causales y
consecuencias, en permanente defensa de los derechos humanos. Derechos Humanos
que representan un patrimonio de todo un pueblo en su conjunto, sin
distinciones ni discriminaciones. Grave es que en lugar
de recuperar el puesto de privilegio que alguna vez fue patrimonio nacional,
este desgobierno hace hasta lo imposible para plantarnos en el furgón de cola
del tren del progreso, con asignaturas que estamos dejando atrás. Entonces me brota la
pregunta del millón: ¿Con qué presente griego se habrá de enfrentar el futuro
presidente que sucederá a Cristina K, que se deberá bancar el coletazo de las
políticas del “Modelo con sus diez años ganados” y que no han de detenerse
hasta llegar hasta el fondo del precipicio, timoneado por personajes que
manejan la gobernabilidad con la inconsciencia de los que no saben? Y como nada es casual
sino causal, lo que se viene es que el nuevo gobierno si se dieran las
circunstancias de acceder al poder, se encontraría con un territorio arrasado.
Es lo que se viene. Por Manuel Lichtenstein
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