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Bandera Nacional Argentina
Por Armando Maronese - 21 de Junio, 2014, 2:05, Categoría: Historia
La bandera de Belgrano Belgrano es el creador de la bandera “Azul y blanca” y no la “celeste y blanca” que impusieron Sarmiento y Mitre. La bandera, creada en Rosario el 27 de febrero de 1812 por Belgrano inspirada en la escarapela azul-celeste del Triunvirato debido al color de la heráldica, que no es azul-turquí ni celeste sino el que conocemos como azul. Nada tuvo que ver el color del cielo con que nos quisieron convencer. Algunos utilizan el argumento para defender el celeste, por el hecho de que por
la “sincera religiosidad de Belgrano”, éste debió tomar el celeste de la virgen
y no el azul. Sin embargo, la “sincera religiosidad de Belgrano” no contradice
el hecho de que usara al azul, ya que algunos suponen que el azul-celeste de
los patricios fue tomado de la Orden de Carlos III, otros de la inmaculada
Concepción”, y otros que ambos colores (el blanco y el azul) fueron sacados del
escudo de la ciudad de Buenos Aires, cuyos colores eran precisamente blanco y
azul.” Lo cierto es que el Congreso sancionó la ley de banderas el 25 de enero de 1818 estableciendo que
la insignia nacional estaría formada por “los dos colores blanco y azul en el
modo y la forma hasta ahora acostumbrados”. Bandera Nacional Argentina de 1818
Bandera Nacional Argentina de 1830.
Azul y blanca fue la bandera que flameó en el fuerte de Buenos Aires, en Ituzaingó durante la guerra con Brasil, y en la vergonzosa guerra contra el Paraguay, donde la Argentina cometió unos de los más sangrientos holocaustos del mundo. En 1813, Artigas le agregaría una franja colorada (punzó) cruzada para distinguirse de Buenos Aires sin desplazar la “azul y blanca”. La bandera cruzada fue usada en Entre Ríos y Corrientes. La cinta punzó fue adoptada por los Federales, mientras los Unitarios para distinguirse, usaron una cinta celeste y no el azul de la bandera. Cuando Lavalle inició la invasión “libertadora” contra su patria apoyado y financiado por Francia (Guerra franco-argentina), también uso la bandera “celeste y blanca” para distinguirla de la nacional... “ni siquiera enarbolaron (los libertadores) el pabellón nacional azul y blanco, sino el estandarte de la rebelión y la anarquía celeste y blanco para que fuese más ominosa su invasión en alianza con el enemigo” (Coronel salteño Miguel Otero en carta Rufino Guido, hermano de Tomas Guido, el 22 de octubre de 1872. Memorias. ed. 1946, pág. 165).
Bandera de Vuelta de Obligado. Rosas, para evitar que al desteñirse por el sol se confundiera con la del enemigo, la oscurece más, llevándola a un azul-turquí ¿Por qué Rosas eligió el azul turquí? Por varias razones: porque el “azul real” es más noble y resiste por más tiempo al sol, a la lluvia, etc. Juan Manuel de Rosas pensó que el color argentino era el azul, porque así lo estableció el decreto de la bandera nacional y de guerra del 25 de febrero 1818, y también porque el celeste siempre fue el color preferido de liberales y masones. Fue la bandera que, sin modificarse la ley flameó en el fuerte, en la campaña al desierto (1833–1834), en la Vuelta de Obligado y en El Quebracho en 1845, y la misma que fue saludada en desagravio por el imperio inglés con 21 cañonazos. El 23 de marzo de 1846 Rosas le escribió al encargado de la Guardia del Monte, diciéndole que se le remitiría una bandera para los días de fiesta, agregando que: "...Sus colores son blanco y azul oscuro con un sol colorado en el centro y en los extremos el gorro punzo de la libertad. Esta es la bandera Nacional por la ley vigente. El color celeste ha sido arbitrariamente y sin ninguna fuerza de Ley Nacional, introducido por las maldades de los unitarios. Se le ha agregado el letrero de ¡Viva la Federación! ¡Vivan los Federales Mueran los Unitarios!". La misma bandera se izó en el Fuerte de Buenos Aires el 13 de abril de 1836, al celebrarse el segundo aniversario del regreso de Rosas al poder. La misma bandera que Urquiza le regala a Andrés Lamas y que hoy se conserva en el Museo Histórico Nacional de Montevideo.
Tampoco la celeste y blanca de Sarmiento recibió saludo de desagravio de ninguna potencia imperial. Mucho menos la de Mitre. Mitre se basa en el “celeste”, basándose entre otros argumentos en un óleo se San Martín hecho en 1828, como si el color adoptado por un artista fuera argumento suficiente. El general Espejo, compañero de San Martín, en 1878 publicaba sus Memorias y recordaba como azul el color original de la bandera de los Andes conservada desteñida en Mendoza. Pero Mitre, que siempre interpretó las cosas como le convino, lo atribuyó a una “disminuida memoria del veterano”. En 1908, ante la confusión existente y a pedido de la Comisión del Centenario, se estableció el color azul de la ley 1818 para la confección de banderas. Sin embargo, siguió empleándose el celeste y blanco, en lugar del la gloriosa “azul y blanca”. La misma bandera que acompaño a San Martín en su gloriosa gesta Libertadora y la misma que acompaño los restos del propio Rosas en Southampton. Por Armando Maronese |