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La bomba tsunami de EE.UU.
Por Armando Maronese - 1 de Septiembre, 2013, 15:53, Categoría: Catástrofes naturales y ocasionadas por el hombre
Una
investigación publicada por el Corriere della Sera, señala que el Pentágono desarrollaría
esta arma secreta ya investigada por los militares de ese país a fines de la
segunda guerra mundial. La bomba atómica no fue la única alternativa del Ejército
de USA para la solución final de su guerra contra Japón: también contemplaron
provocar tsunamis que arrasasen las pobladas costas japonesas. El Daily
Telegraph y el Corriere della
Sera han dado a conocer el libro que revela que la tecnología militar estadounidense,
puede producir tsunamis intencionalmente con fines bélicos. Se trata de la bomba Tsunami ideada por militares
estadounidenses, a finales de la segunda guerra mundial. Estos antecedentes inéditos de la trastienda de la II Guerra Mundial, han
sido publicados en el libro "Secretos y tesoros" del periodista y
escritor neozelandés Ray Waru, quien investigó en los archivos militares
neozelandeses que hasta ese momento seguían siendo considerados ultra secretos. ¿Qué es lo que encontró Ray Waru en los archivos top secret del Ejército de Nueva
Zelandia? Dio con documentos de junio de 1944 que hablaban de los
preparativos de la operación "Project Seal", consistente en testear
en aguas de Nueva Caledonia una serie de artefactos explosivos que fuesen
capaces de provocar una onda marina anómala de diez metros de alto, que pudiese
arrasar una pequeña ciudad costera. Así, de este modo, durante el final de la II Guerra Mundial,
Estados Unidos, en vez de soltar las bombas atómicas sobre Hiroshima y
Nagasaki, habría podido emplear bombas-tsunamis para inundar las ciudades
costeras japonesas. Test - La
idea de la bomba-tsunami se debe a E. A. Gibson, un oficial estadounidense que
había observado que cuando se destruían las barreras de coral que rodean las
islas del Océano Pacífico mediante explosiones hechas en el mar, a veces se
producían a continuación grandes ondas anómalas que avanzaban una gran
distancia. El testeo de esta idea fue
exitoso. Durante el período de pruebas se hicieron explotar en el mar unos
3.700 de estos dispositivos, primero en las aguas de Nueva Caledonia y después
en las aguas que rodean la
Península de Whangaparaoa, cerca de Auckland. Las intenciones del ejército estadounidense eran poder
usar la bomba-tsunami como una alternativa al empleo de la bomba-atómica, pero
la dejó de lado al comenzar el año 1945, en atención al costo económico y
logístico, pues se dieron cuenta que para provocar ondas significativamente
destructivas se necesitaban unos dos millones de kilos de explosivos. Aún así, los militares neozelandeses prosiguieron sus
investigaciones hasta finales de la década de 1950. Testimonio - El
autor del libro, Ray Waru, afirma que si se hubiese usado la bomba-tsunami, la II Guerra Mundial habría
sido distinta: " Presumiblemente, si la bomba atómica no hubiese
funcionado, una onda marina anómala habría arrasado a muchísima gente. Si la
bomba-tsunami se hubiese mostrado en una película de James Bond, todos habrían
pensado que era una cosa de fantasía. En cambio, los documentos encontrados
demuestran que era algo real." La colaboración militar entre los Estados Unidos y Nueva
Zelanda prosiguió por 40 años, hasta que en los años '80 el gobierno
neozelandés decretó que ninguna nave armada con ojivas nucleares podía ingresar
a sus aguas territoriales. Esto fue considerado por Estados Unidos como una afrenta
y a consecuencia de ello rebajaron el nivel de las relaciones con su antiguo socio,
considerándolo ya no como un estado aliado sino que ahora simplemente como un
país amigo. Por Armando Maronese (Redacción basada en la de Francesco Tortora, 2013-01-04, Corriere della Sera, Milano, Italia)
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