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El que no se enoja pierde, Jefa
Por Alejandro Borensztein - 10 de Julio, 2013, 22:00, Categoría: Opinión
La noto chiva, Compañera
Jefa. Malhumorada. Sin la gracia de siempre. No se enoje por esto que le estoy
diciendo, pero si no se lo digo yo, que la quiero desde afuera, no se lo van a
decir los alcahuetes que le temen desde
adentro. Yo sé que la mano viene
difícil y que a veces tiene ganas de putearlos a todos, pero este es el momento
de mantener la calma. Si el plan es quedarse para siempre o al menos terminar
en 2015 con algo de dignidad, tiene que ser más viva. El que se enoja pierde. Y si no, mire lo que le pasó a Guillermo Moreno.
Tanto que lo quería la gente, tanto que lo respetaban, de repente se chivó en
el medio de la embajada estadounidense, se puso a insultar a los gritos a gente
de bien y chau. Pasó la raya y ahora se le animan todos. Le dicen idiota,
fascista, energúmeno, inútil, matón. Una injusticia, pobre muchacho. Hasta el mismísimo Lousteau declaró que Moreno
debería estar preso porque es el responsable por la falta de trigo. Una vergüenza.
No habría que permitírselo. Que un burro de la extrema derecha, oligarca y
extranjerizante como Lousteau le moje la oreja a una eminencia revolucionaria,
nacional y popular como Moreno es inaceptable. Sin embargo, ahí está ese
imberbe desafiándolo. Hasta los supermercados le perdieron el miedo y ya están
reconociendo y denunciando que Moreno
los extorsiona para que no publiquen avisos en los diarios del
mal. Todo porque el Narigón no supo controlarse. Por favor, que a usted
no le pase lo mismo. Antes de salir a hablar, debería hacer algo para sedarse.
¿Yoga? ¿Meditación? ¿Pintar mandalas? ¿Escuchar mantras? ¿Escalar el Uritorco?
¿Un porro tal vez? Por ahí va a dar medio achinada, pero nada grave. Además,
desde el lado de enfrente igual le van a seguir diciendo barbaridades y de
nuestro lado los aplaudidores no se van
a animar a decirle ni mu. En el fondo no cambiaría nada, y usted se
vería más relajada. Y más en estos tiempos
electorales en que es fundamental mostrarse tranquila, de buen humor, canchera,
equilibrada. No como ahora. Cuando usted se saca, fascina a su núcleo duro, ese
que está librando la batalla contra el enemigo que combate al pueblo
latinoamericano y al que derrotaremos
con las armas del proyecto nacional, en cualquier momento. Prontito. Pero esos representan a
no más del 25%. Ahora hay que seducir, por lo menos, a un 15% más que no están
en guerra contra nadie, sólo lucha contra una realidad que el gobierno ha
transformado pero que estos insaciables
se niegan a reconocer. Ni hablar del 60% restante que acopia trigo,
trabaja para la prensa hegemónica y reporta a la CIA. Por eso, le insisto en
que cambie el tono. Arriba el ánimo. Veamos la parte positiva. Me gustó el
apoyo a Evo Morales. Yo que soy más conciliador, le hubiera bajado el perfil al
conflicto. Pero entiendo que usted es más de la batalla, el enemigo, la lucha y
todo ese verso. Evidentemente lo de Evo Morales fue muy preocupante. Más allá
de la barbaridad que hicieron los gobiernos de Francia, España y Portugal, el antecedente es tremendo. Si a Evo que no hizo
nada, sobre el que no pesan sospechas y al que todos quieren y respetan le
prohibieron cruzar el espacio aéreo de esos países y encima los austríacos lo
retuvieron en el aeropuerto durante 15 horas, imagínese lo que podría pasar con un avión en el que viaje… Boudou!! No
lo van a dejar pasar ni por Groenlandia. Y cuando aterrice lo van a retener
seis meses (pensándolo bien Jefa, me parece que nos harían un favor). Otra buena fue el
arranque del Cedin. Anda bien eso, ¿Vio? Otro éxito de Guillermo Moreno. Según
los medios feos, en la primera semana se emitieron Cedin por un palo verde,
pero según los medios lindos que bancamos todos y "todas" se vendieron más de 3 palos
verdes. Partamos diferencia e imaginemos que el blanqueo deje 2 palos
por semana. Para llegar a los 5.000 palos que ustedes pretenden, se necesitan
2.500 semanas. Fácil. O sea que habría que extender el blanqueo 46 años más. Es decir, que para que
usted pueda aprovechar los beneficios de esta medida, debería ser presidente
hasta el 2059. No digo que no pueda llegar, pero va a tener 106 años de edad.
Otra que Fayt. Yo sé que lo del Cedin debería ir creciendo y que, por ser la
primera semana, no está mal. Con un palo se pueden comprar un par de
monoambientes en Flores, más dos PH en Liniers, más tres lotecitos en La Matanza, más un galponcito
en Laferrere. O con toda esa mosca junta, una ampliación en lo de Lázaro. En fin, lo importante es que se
mueva. No le digo que se viene una burbuja inmobiliaria, pero podría funcionar
y así mejorarle el humor y bajarle el tono a sus peleas. Hablando de peleas. ¿Va
a durar mucho más la guerra contra la estatua de Colón? Parece mentira, es de
piedra, no habla, no se mueve, no maneja fondos públicos y aun así Cristóbal va
ganando (el de las carabelas, se entiende, ¿no?) ¿Se da cuenta que pelear no
sirve para nada? Además, piénselo bien: por
ahí usted a veces no tiene razón. Le cuento algo que
estuve pensando. Esta semana estaba viendo por televisión las protestas
callejeras en Brasil contra los gastos del Mundial 2014, y me acordé que en los
años 70 viajé a Méjico a visitar a padres de amigos que se exiliaron,
amenazados por López Rega. Visité la
Plaza de las Tres Culturas (o Plaza Tlatelolco), que conmemora el lugar donde en el siglo XIV
se fundó la ciudad de Tlatelolco, el más importante centro comercial del Méjico
pre hispano. Casualmente, fue en esa plaza donde el 2 de octubre de 1968 se
produjo una gigantesca manifestación con más de 15.000 estudiantes que
protestaban por diversos asuntos, entre otros, los gastos excesivos de las
Olimpíadas Méjico 68, y que terminó en una feroz represión y cientos de jóvenes
muertos. Caminando me topé con
una placa que conmemoraba la conquista española con una frase que nunca olvidé:
“El 13 de agosto de 1521,
heroicamente defendido por Cuauhtémoc, cayó Tlatelolco en poder de Hernán
Cortés. No fue triunfo ni derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo
mestizo que es el Méjico de hoy”. Me pareció la más bella, poética y
sabia mirada sobre semejante tragedia, casi 500 años después. Es una buena lección. Yo
no jodería mucho más con la estatua de Colón. Ni me pelearía más con el mundo.
Ni con nadie. Yo que usted dejo ese bodoque de piedra donde está y si quiere póngale a Juana Azurduy en la
otra esquina. Y de última, última, última, una noche cualquiera, se
cubre con una manta negra, se acerca a la estatua y con un lápiz rojo le pinta
en la uña del pie: “Colón puto”.
Y después se va tranquilita a casa. A reconciliarse con la vida. Y a
disfrutarla. Por Alejandro Borensztein |