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La peor amenaza
Por Alfredo Leuco - 20 de Febrero, 2013, 16:34, Categoría: Opinión
Los detalles
del mail que recibió Alberto Nisman, fiscal de la causa, son escalofriantes y
reveladores. “Rusito descerebrado, te vamos a matar a
vos y a tus hijas. Judío hijo de mil putas, ¿no te das cuenta que cambió la
mano?” La brutal amenaza que recibió Alberto Nisman, el fiscal de la causa por
el atentado a la AMIA,
provocó escalofríos en los empleados del Juzgado Nº 9 que encabeza Luis
Rodríguez, donde se radicó la denuncia. No sólo por el texto, sino por algunas
fotografías adjuntas al estilo de los carteles narcos mejicanos que no vale la
pena describir para no ser funcionales a los cobardes que sólo persiguen
intimidar a los que buscan verdad, justicia y condena. Uno de los empleados más
entrenados en causas complejas, subrayó algunas cosas llamativas del correo
electrónico que Nisman recibió en la dirección de Yahoo! que medio mundo
conoce: 1. En el párrafo donde le ordenan que
renuncie a la investigación, le sugieren que busque trabajo en el exterior ya
que “tus amigos los gringos te van a ayudar”. El lenguaje antiimperialista
ortodoxo de nuestro país, identifica a los norteamericanos como “yankys”. El
concepto de “gringos” se utiliza sobre todo en países de la región del Caribe,
como Venezuela y Cuba. 2. El repugnante texto, plagado del
repertorio antisemita, lo firman con vivas a Irán y a Hezbollah. El nombre del
grupo terrorista está escrito con la fonética del idioma original y al
castellanizarlo colocan una “a” en lugar de la letra “o” para designar lo que literalmente
significa el partido de Alá o de Dios. Dice “Hizbalá” y no “Hezbollah”, como en
la grafía del inglés. 3. Cuando la amenaza se dirige a las
hijas del fiscal, señalan la casa, el club y mencionan algo muy reservado, con
lo que demuestran que tienen un nivel de información importante: hacen una
referencia a la mudanza de domicilio que están por concretar en estos días.
Vale aclarar que las hijas viven con su madre, la ex esposa del fiscal, la
jueza Sandra Arroyo Salgado, en un country muy tradicional pero que, por
razones de estudio, efectivamente, decidieron cambiar de domicilio. Tanto el
fiscal como la jueza tienen custodia especial de la Policía Federal. 4. Casi como una anécdota de tipeo, se
pudo observar en un despacho de un dirigente comunitario que el mail finaliza
proclamando la “muerte al sionismo ursupador (sic)” en lugar de usurpador. La lógica 6, 7, 8 consiste en acusar y
apuntar con el dedo, y con foto si es posible, a los periodistas o medios que
dan a conocer alguna información no querida por funcionarios, amigos y
favorecedores del Gobierno. Si esos muchachos luego sufren algún inconveniente,
escraches, abucheos o citaciones de la Justicia, de inmediato responsabilizan a esa
prensa de haber provocado la acción. Así, la culpa de la cobarde (?) agresión
que sufrió Kicillof fue de Noticias y la silbatina que se comió Boudou fue
culpa de Clarín y La Nación. Si se siguiera ese mecanismo perverso
que fomenta la autocensura, se podría decir, entonces, que fue Horacio
Verbitsky el que incitó a que se produjeran las amenazas al fiscal Nisman. Por suerte para todos, eso no es cierto
y no existe, desde el lado del periodismo profesional, nadie que tenga la
cabeza tan fanatizada como para atribuir cada hecho a una conspiración del enemigo
ideológico. El domingo pasado, en su habitual
columna de Página/12, que suele ser un anticipo del pensamiento del Gobierno, mezclado
con textos que parecen salidos de partes de inteligencia, el periodista
publicó: “Ni Israel, ni Estados Unidos, ni el fiscal Nisman fomentan el
acuerdo, por más que en público el fiscal diga que acompañará la nueva etapa.
Luego de varios viajes a Israel y a Estados Unidos y de varios años de trabajo
conjunto con funcionarios de la
Secretaría de Inteligencia interesados en la cooperación con
aquellos países en cuestiones de inteligencia y seguridad, se ha vuelto muy
sensible a la trama internacional”. En otro fragmento de su escrito,
Verbitsky dice que “el atentado fue parte de una guerra que Argentina no libra
pero de la que fue víctima”, y perpetra una versión sui géneris de la teoría de
los dos demonios cuando coloca al mismo nivel ético a Israel e Irán, porque
plantea que “quedar en medio de dos gobiernos fundamentalistas con fuerte
impronta religiosa, es una calamidad para cualquier Estado democrático”. Un argumento tan forzado que se transforma
en chicana. Irán es un Estado explícitamente teocrático dirigido por un líder
religioso supremo que conduce un gobierno político pero sometido a los
clérigos. Hace falta mucha intencionalidad para igualar ese sistema con el
israelí. En las elecciones generales de hace 15
días, los partidos religiosos judíos Shas y Judaísmo Unido de la Torá obtuvieron un total de
18 bancas y El Hogar Judío, un partido ultranacionalista y pro religioso, logró
11. Es decir que del total de escaños de la Knesset (Parlamento), esas ideas representan 25
de las 120 que existen, apenas una más del 20%. El planteo es más grave que la
militancia de un periodista, porque se trata de la confirmación del viraje
chavista del gobierno de Cristina Kirchner. Y porque recuerda la hermandad
estratégica que hubo con Montoneros en los '70. Fue en el sur del Líbano, hoy
ocupado por Hezbollah, donde tuvo lugar la famosa foto de Yasser Arafat con
Mario Firmenich y Fernando Vaca Narvaja, hoy ministro de Río Negro. Varios pelotones, alguno encabezado por
Rodolfo Galimberti, hicieron en ese lugar su entrenamiento foquista y la
capacitación en la colocación de explosivos. ¿Hay una clara decisión de Cristina Kirchner
de integrar la Línea
Fundadora del bloque bolivariano y, si el cáncer finalmente
derrota a Hugo Chávez, ofrecerse ella misma para continuar el liderazgo? Rafael
Correa y Evo Morales presiden dos países demasiado chicos para colocarse en el
lugar de la locomotora. Fidel Castro y su hermano Raúl están muy erosionados
por su pensamiento jurásico y blindado. Dilma Rousseff huye de esa posibilidad:
es una estadista madura que quiere jugar en las ligas mayores del mundo para
beneficiar con más justicia social a la mayoría de su pueblo. Cristina Kirchner, papisa frustrada,
ocuparía con orgullo la comandancia del grupo de países que tienen una sólida
alianza estratégica e ideológica con un jefe de Estado como Alhmadinejad, que
niega el Holocausto y fomenta la desaparición del Estado de Israel. Esta es la gran novedad desde el punto
de vista político en la
Argentina. Los malabares y papelones que Héctor
Timerman tiene que hacer para explicar lo inexplicable y para no soportar más
los retos de Cristina Fernández son insólitos. Es que el Gobierno nunca pensó
que, casi en su totalidad, las entidades más representativas de la comunidad
judía, e incluso los no judíos, iban a rechazar en forma tan cerrada el Pacto
de Etiopía. Como dijo el senador tucumano José Cano,
ni Luis D’Elía como canciller lo hubiera hecho mejor que Timerman. El
piquetero, vocero de facto de Irán, siempre tiene una palabra de elogio para
los acusados del peor atentado terrorista producido en la historia argentina. Cuando se abrazó con Moshen Rabbani en
Qom, la ciudad sagrada ubicada a 156 kilómetros de Teherán, y como el
cristinismo todavía no había cambiado su opinión respecto del atentado, padeció
el ninguneo de los medios K. En aquel momento desató su ira contra
Sergio Szpolski, al que acusó de ser “un sionista, coronel del Mossad” que
recibe millones del Gobierno para hacer la comunicación kirchnerista”. Fue
tristemente antológica aquella guerra santa por Twitter. D’Elía dijo que iba a querellar al
empresario, que lo acusó de “ser un ladrón” que recibía “cheques de Irán” para
defender el régimen triplemente esdrújulo por “misógino, homofóbico y
xenófobo”. A propósito de Rabbani, hay que
anticipar que el mayor impacto político lo va a producir el amenazado fiscal
Alberto Nisman con un nuevo dictamen que dará a conocer dentro del próximo
trimestre. Se trata de un informe de más de 600
fojas, que después de dos años de trabajo encontró nuevas pruebas que
fortalecen la acusación a Irán en general y al ex diplomático Moshen Rabbani en
particular. Incluso, uno de sus discípulos aparece
vinculado al atentado en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy. Esto desmiente
rotundamente a la Presidente
y al canciller, que dicen que la causa está estancada. Y hace todavía más cruel
el volantazo que se pegó. La que está congelada es la
investigación de la
Corte Suprema de Justicia, que sólo junta polvo y vergüenza
ajena en los cajones. Cuesta creer que el juez Eugenio Zaffaroni se permita
opinar sobre este tema sin esbozar aunque sea una mínima autocrítica. Si Cristina Fernández de Kirchner y Héctor
Timerman salen del pantano en el que se metieron, la nueva presentación de
Nisman va a terminar de desnudar su sinrazón y va a quebrar, tal vez para
siempre, la relación entre el oficialismo y la mayoría de las entidades de la
comunidad judía. Por Alfredo Leuco |