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Incapaz de admitir el conflicto social sólo habla de amenazas y aprietes
Por Armando Maronese - 21 de Noviembre, 2012, 0:13, Categoría: Los Kirchner .Tiranías fascistas.
Cristina Fernández habló
este martes (20/11) en la ceremonia por el Día de la Soberanía Nacional
donde se refirió al paro del 20N, aunque demostró que sigue siendo incapaz de
admitir la realidad de un conflicto social que quedó demostrado con el 8N y el
20N. La mandataria sólo habló de amenazas y aprietes, pero no hubo una sola
respuesta a los reclamos de las centrales obreras en el paro que encabezaron
este martes Hugo Moyano y Pablo Micheli. La presidente de la Nación, Cristina Fernández, dio un discurso
este martes (20/11) al encabezar la ceremonia central por el Día de la Soberanía Nacional
en la localidad de San Pedro, y se refirió al paro nacional del 20N de la CGT de Hugo Moyano y la CTA
de Pablo Micheli, donde demostró
que sigue en su caprichosa idea de no ver la realidad que con el 8N y el 20N
demuestra que la sociedad está reaccionando y el gobierno no tiene control
sobre el conflicto social. Las palabras de Cristina Fernández
giraron en torno a un mensaje claro que apunta a victimizarse y al querer
transmitir la idea de persecución al gobierno. Llama la atención que siga
utilizando una estrategia que no convence a la sociedad y lo único que genera
son las críticas a su gestión, de la cual la mandataria no está dispuesta a
admitir ni un solo error. “A
mí no me corre nadie, y menos con amenazas y patoteadas",
dijo y advirtió: "No se puede estar
sometido a amenazas". Para echarle más leña al fuego, lanzó: “No hablemos de piquete, hablemos de aprietes y
amenaza" y aclaró: "Me
voy a bancar todas, incluso amenazas, matones y patoteros".
“Me
gustaría de corazón que todos los dirigentes y esos que dicen estuvieran más
preocupados por preservar las fuentes de trabajo que es el gran desafío de los
argentinos", agregó y manifestó que "la voluntad de los trabajadores no puede ser
dominada por nadie". "Estoy de acuerdo con el derecho a huelga. Pero no
con el corte, con el bloqueo, con la amenaza, con la presión, con impedir que
otros no vayan a trabajar", dijo. “No hablemos de piquetes sino de
aprietes y amenazas”, añadió. Asimismo, dijo: "Además de ser militante también soy hija de
sindicalista, mi vieja, esa que va a la cancha, fue casi 30 años secretaria
gremial, le tocó llamar a muchas huelgas pero jamás obligó a los trabajadores a
hacer nada". La presidente no dijo
palabra alguna al respecto de los reclamos de las centrales obreras, y se
limitó a defenderse de un ataque ficticio que sólo ella y sus aliados ven. Tampoco respondió los puntos
tratados en la conferencia de prensa que dieron esta tarde Hugo Moyano y Pablo
Micheli, donde el líder camionero calificó como "una histórica jornada" al paro. Asimismo,
agregó: "Nos sentimos
satisfechos" por "defender
y expresar lo que los trabajadores argentinos están pensando". Moyano aseguró que el paro
fue "un acto de recuperación de la
soberanía del pueblo" y parafraseando a Eva Perón aseguró que "quienes
no dan respuesta a los legitimos reclamos de los trabajadores, están
traicionando a la patria porque están traicionando a los trabajadores". En cuanto a los reclamos del
paro, Moyano dijo que "vamos a
seguir reclamando que desaparezca el impuesto al trabajo",
pidió "un aumento de
emergencia a los jubilados" y que "devuelvan el dinero de las obras sociales". Según Moyano, la
contundencia del paro que incluyó piquetes en calles y accesos a la Ciudad, "se ha expresado en el vacío que encontramos en la misma,
en los establecimientos; en los cortes de rutas donde hubo hombres y mujeres
expresando su disconformidad por la falta de respuesta del Gobierno Nacional". "Seguros que otros hombres y mujeres no deben sentir
la misma satisfacción", dijo Moyano en referencia los referentes
de la CGT más
afín a la Casa Rosada
que no adhirió al paro. En ese sentido, agregó que "es difícil aceptar para el trabajador que el
dirigente dispone de otra cosa y no está cumpliendo con el deseo de satisfacer
una necesidad". "Ha sido una jornada importantísima",
remarcó el camionero e insistió en que "el silencio en las calles, la falta de gente en las empresas es la voz
que debe escuchar el Gobierno, para que dé una respuesta, que no es para los
dirigentes, es para los trabajadores. Por eso los trabajadores se han expresado
en silencio". Sobre la reacción del
Gobierno respecto a la medida de fuerza, Moyano recordó que "desde los tiempos de los milicos que se intenta
desvirtuar el reclamo", y señaló que el Ejecutivo envía a
"funcionarios de 4ta categoría, porque son de 4ta, que han dicho cualquier
disparate". (sic) "Es un día en el que hemos cumplido con nuestra
obligación. Hemos sentido el apoyo de los trabajadores en todos los puntos del
país", cerró Moyano en su 1ra entrada. A la hora de tomar la
palabra, Pablo Micheli de la CTA,
aseguró que "nos sentimos honrados
por esta invitación". "Estamos felices de ser dirigentes y haber comprobado de esta manera tan
clara que los trabajadores hayan respondido a esta medida de acción de la forma
que lo hicieron, vaciando las calles, rebelándose contra aquellos dirigentes
que tendrían que tener vergüenza". Micheli enfatizó que "el Gobierno respalda a esos dirigentes y a los
empresarios mezquinos". Recordó que el "40% de los trabajadores están en negro, en
condiciones precarias y si faltan o ejercen su derecho a huelga los terminan
echando". Micheli aseguró que el
Gobierno "no puede dejar de ver
lo que ocurrió en nuestro país". Según el dirigente de la CTA, hubo "más de 300 cortes y movilizaciones en todas las
ciudades". Micheli enfatizó, además,
que el Gobierno "ha perdido el control
sobre el conflicto gremial y social del país", le sugirió "hacer lo mismo que nosotros"
respecto a convocar a sectores con diferencias. "Esas diferencias no nos ha impedido ponernos la
frente del reclamo", dijo. Por Armando Maronese |