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Fracaso en la licitación de frecuencias 3 G
Por Edgar Mainhard - 5 de Septiembre, 2012, 17:44, Categoría: Tecnología
Notable fracaso en la licitación
de frecuencias 3 G
que obliga a una nueva ENTEL. La
Argentina no atrae a los propietarios de capital y
tecnología. Quien ya tiene un negocio en el país, permanece expectante por si
puede salir. Quien no lo tiene, no quiere arriesgar dinero. Ya ocurrió con la
televisión digital y ahora sucede con la telefonía móvil. El Estado intenta
disfrazar su fracaso anticipando el regreso de ENTel. La
modernidad, según el Frente para la
Victoria - Interesante similitud coyuntural entre los más
pobres y los más adinerados. De un lado, una emergencia en el personal paraguayo/peruano/boliviano que trabaja en la Argentina en casas de
familia y desea/necesita remesar algún dinero a sus familiares en su
país de origen. Hasta que llegaron las restricciones de Afip y Banco Central, para enviar u$s 100 debían dejar, en la
transferencia, un equivalente a u$s 80, ya que Western Union y y otras firmas equivalentes son servicios onerosos. Sin embargo, hoy día ya no pueden remesar los u$s 80 porque la transferencia
debe realizarse en pesos (algo terrible porque la moneda argentina es muy castigada en el exterior, depreciándose
aún más su valor) y, además, si se carece de la documentación de identidad
argentina, tampoco puede realizarse la transferencia. No es tan sencillo obtener la
documentación recurriendo al Ministerio del Interior pero sí es más sencillo
visitando al 'puntero' del barrio precario que frecuentan o
que visitan. Por lo tanto, ese personal
doméstico por la cuestión de la remesa familiar termina ingresando, forzado, a
la maquinaria clientelar/electoral del Frente para la Victoria, mucho más onerosa para el Estado que
venderle los u$s 100-. Puede comprenderse, entonces, el
malestar entre quienes deben atender necesidades de sus familiares en otros
países y sólo por ese motivo llegan a la Argentina en plan de trabajo en lo que pueden. Si
esto ocurre en ese segmento ¿qué ocurre
entre los poderosos propietarios de capital y tecnología cuando se trata de
definir un negocio en la
Argentina? Huyen, obviamente. Nadie quiere concretar nuevos negocios en el
país que administra Cristina Fernández de Kirchner. Si no hay remesa de utilidades posible,
no hay interés en la Argentina.
El desinterés inversor ya fue demostrado en el escaso interés
concreto en las áreas petroleras que quiere co-explotar la estatal YPF. Más
allá de las operaciones de prensa a la que se prestan algunos
periodistas/medios paraestatales, no
hay dinero fluyendo hacia la
Argentina. Ni siquiera hay posibilidades de que YPF
realice una captación de recursos en el exterior y por eso se renunció a los 'road
shows',
eligiéndose financiar lo que se pueda presionando
a la banca privada local, y recurriendo otra vez al dinero de los jubilados y pensionados
(ANSeS, organismo público federal que no paga sus deudas a los jubilados y
pensionados beneficiarios, ni con las provincias). El mundo que
imagina el Frente para la
Victoria no existe. Es inviable y envía rumbo al colapso a
la sociedad argentina, y solamente la
extraordinaria productividad agrícola conseguida durante los años '90 (y que el FpV intentó destuir), ha conseguido
menguar el deterioro. La
telefonía - Axel Kicillof,
el gurú de la economía del kirchnerismo cristinista, luce
desinformado. Todavía no corresponde aplicarle el rótulo de ignorante que le
cabe a Guillermo Moreno. Hay que
esperar un poco todavía. Cuando Telefónica, en el más reciente encuentro
tecnológico que ocurrió en España días atrás, manifestó su preocupación porque Google y Apple están concentrando el
negocio de la tecnología de los smartphones (80% del
mercado), y las telcos no
saben ya qué hacer para no perder el control. El insolvente Estado argentino
pretende competir en ese segmento. La tecnología 3G no es barata. Requiere
de inversiones importantes para instalar la tecnología que no consiste
solamente en equipos que compran los usuarios, sino en antenas, redes de fibra
óptica, y software inteligente. El Estado argentino, que no consigue tan
siquiera que todas las fuerzas de seguridad se encuentren integradas a una red
única de comunicaciones, pretende ahora competir en la tecnología 3G para telefonía celular. El Estado argentino, que no consigue
garantizar ni la educación pública, ni la salud pública apropiada, afirma que
competirá con las empresas privadas en facilitar servicios de comunicaciones
personales y radiocomunicaciones móviles. El Estado argentino, que se encuentra
desbordado desde un punto de vista fiscal, ordena al Banco Central emitir moneda a destajo en Casa de Moneda, para afrontar las necesidades del Tesoro Nacional, que obviamente no
consigue compensar la Afip. Resulta
que buscará un nuevo emprendimiento empresario. El modelo es ridículo: va desde la
deficitaria Aerolíneas Argentinas a
YPF (que no consigue
autofinanciar su expansión); en breve incluirá a las empresas de energía eléctrica (que se encuentran casi en
bancarrota y hay que rescatar) y ahora desea ingresar a la telefonía inteligente. Es ridículo y
propio de ignorantes. Sin recursos financieros suficientes y
sin recursos humanos ni tecnología apropiada, el Estado argentino se encuentra
condenado a imitar el fracaso de la que fue la tristemente recordada ex Empresa Nacional de Telecomunicaciones
(ENTel). Solamente
cuando ENTel terminó su función, la sociedad argentina pudo acceder a la
telefonía fija, luego a la telefonía móvil y más tarde a la conectividad a
Internet. Huele a naftalina la propuesta del
Frente para la Victoria,
y supone menos competitividad para una
Argentina que ya es poco competitiva, tal como acaba de corroborarlo el
ranking de World Economic Forum, en el cual la Argentina equivale a Mongolia o a la destrozada Grecia. El milagro kirchnerista sólo se lo cree
GenIA
Cristina, con una cadena nacional patética que provocó un cacerolazo
y varios puntos adicionales de pérdida de imagen positiva, e incremento de la
negativa. ENTEL - Julio De Vido anunció, en conferencia
de prensa, que fracasó la venta de frecuencias de telefonía móvil. Ni Nextel ni Personal ni otros interesados
ofertaron por las frecuencias que fueron de la Compañía de
Radiocomunicaciones Móviles (Movicom), luego absorbida por Movistar
(Telefónica). Nadie quiere
arriesgar más dinero en la
Argentina, esa es la realidad. En Brasil sí hay interés en la
adquisición de frecuencias y por eso el gobierno de Dilma Rousseff puede imponer condiciones varias que no consiguen
reducir el interés de las empresas. El Estado K
tuvo que meterse en el… bolsillo su oferta, y decidió explicar que su fracaso era
un éxito, un ardid frecuente de Cristina Fernández y sus colaboradores. De Vido dijo que Claro (América Móvil/Grupo Carso/Carlos Slim Helú,
amigo de los Abal Medina) era la
única "en condiciones patrimoniales" para obtener la adjudicación,
pero que otorgar la frecuencia a un solo oferente "hubiera
sido un proceso de concentración y los argentinos estamos hartos de los
monopolios y no queremos generarlos". En verdad, tampoco Claro comprometía la
inversión que esperaban los funcionarios. El 25% del
espectro de telefonía celular no interesa lo suficiente a ningún empresario
privado y quedará bajo la órbita del organismo público AR-SAT, la Enarsa de las telecomunicaciones. ¿Por qué no lo intentó Guillermo Moreno
cuando fue secretario de Comunicaciones de la Nación? Él intentó ese ridículo fideicomiso con
dinero de las telcos para armar (nunca fabricar) informática en Tierra del
Fuego, pero la audacia no llegó hasta las frecuencias. Según De Vido, ahora el objetivo será
"aumentar la competencia entre operadores y fomentar el ingreso de nuevos
prestadores" al mercado. (?) El Ejecutivo Nacional que prometió -y no consiguió- crear un polo industrial de
telecomunicaciones e informática en Tierra del Fuego, solamente se
regresó al ensamble de piezas
importadas, y ahora promete la eficiencia en la telefonía digital. La verdad es que el Ejecutivo Nacional
no tiene la más remota idea de cómo lograrlo: "Vamos a
definir de qué manera vamos a llevar adelante la explotación de estas
frecuencias cuya rentabilidad va a quedar para todos los argentinos a través de
ARSAT". ¿Qué emprendimiento empresario del
Frente para la Victoria
ha sido rentable para los contribuyentes argentinos? Si hubiese alguna
actividad rentable no habría que pagar cada vez más impuestos. Ya ocurrió con
la televisión digital. Debe recordarse que el Estado K acaba de fracasar en 2
intentos de licitar (vender) frecuencias de televisión digital terrestre. Y
ahora fracasó la licitación de frecuencias de telefonía móvil. Así como la Administración AFSCA
de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) prometió un nuevo enfoque,
abierto a cooperativas y PyMES del interior (todas sin recursos de capital
suficiente para el emprendimiento), ahora De Vido afirmó algo parecido. Kicillof no apareció y dejó que De Vido,
en soledad, se incinerara con su torpe afirmación. Por Edgar Mainhard |