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La Argentina de la mentira se enfrenta con la verdad
Por Jorge Héctor Santos - 31 de Agosto, 2012, 14:07, Categoría: Opinión
"La Argentina lastima. Los
códigos de la ética y de la moral pública se han destruido. Una maraña
intrincada de valores y principios han sido reemplazados por conceptos enloquecedores
y perversos. Nueve años de vientos favorables, de difícil repetición se han
perdido". "El verdadero enemigo del poder no está afuera de la Rosada, habita en
ella." Después de nueve años de
crecimiento a tasas chinas, Argentina bien administrada debería tener un
presente muy distinto al actual. Sin embargo, muchos son los que no ven que la
situación política, económica y social no es tan mala como otros tantos creen. El relato ha provocado esta
división tan tajante entre argentinos, lamentablemente no sólo en la forma de
analizar las cosas; sino que se ha llegado a un muy complejo nivel de
enfrentamiento social de pronóstico reservado. El relato no es ni más ni
menos que la censura de la realidad. A éste se le adiciona el ocultamiento de los inconvenientes que más
preocupan al pueblo. La ignorancia de estos temas en las cotidianas presencias
televisivas de la primera mandataria, es otra sutil forma de censura; lo que
ella no dice, no existe. La ficción que interpreta la
presidente y su elenco de actores secundarios, llega a tal extremo que
pareciera que habitan y gestionan un país de fantasía. Una clara quimera. Para sostener y amplificar
esa fábula el gobierno, de Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después,
dilapidó enorme cantidad de dinero para comprar periodistas, crear medios
subsidiados, arrodillar a empresarios para recibir ingentes ingresos públicos a
través de pauta publicitaria oficial, utilizar como propios los medios del
Estado, y hasta mantener a los clubes de fútbol para difundir y profundizar el
“cuento” de la Rosada
en el Fútbol para todos. Los subsidios a la vagancia
y tantos otros, fueron instrumentados para cosechar clientelismo; votos, votos,
votos... El ciclo de los Kirchner
estuvo bendecido por los precios elevados de la soja y un Brasil que no paraba
de crecer y empujaba la industria automotriz. El grave problema de los
patrones de estancia de Santa Cruz llegados a Olivos, fue que destinaron casi
todos los ingresos para ganar elecciones, acumular poder y manejar la caja en
forma centralizada con el fin de disciplinar a gobernadores, intendentes, así
como para hacer “cambiar” de opinión a diputados o senadores obteniendo de tal
manera, del Congreso, un funcionamiento acorde con la voluntad del Ejecutivo. Los aprietes a jueces no
quedaron fuera del accionar de una pareja que siempre pretendió replicar a
nivel nacional lo hecho en su heredad sureña. La destrucción de casi todas las
organizaciones empresarias, sindicales, políticas, etc. fueron parte importante
de la labor de dividir para reinar. La Constitución
nacional y las leyes de la
República fueron dejadas de lado cuantas veces los Kirchner
necesitaron para cumplir con sus objetivos hegemónicos. Cristina K no puede ser
analizada desde ninguna óptica lógica. Su proceder siempre está muy lejos de lo
que haría el común de los políticos y de la gente común. Su mente no está bien.
Es imprevisible. Cristina K puede arrogarse el mejor de elogios aun cuando, sin
perturbarse, este se halle muy lejos de poder asignárselo. Cristina no dialoga, no hace
reuniones de gabinete, no da conferencias de prensa, no acepta medios o
personas que enfrenten sus ideas, que critiquen actos de ejercicio del poder. Su
derrotero es ir por todo y lo está haciendo. Los tiempos que se avecinan son
huracanados. La libertad de expresión y tantos otros derechos se están
limitando y se limitarán aún más. Esto se está consumando a toda velocidad. Al unísono y a ritmo
vertiginoso, la presidente buscará las formas más inimaginables (votos de adolescentes
de 16 a
18 años y de extranjeros a los que se les concedió en tiempo récord el DNI),
para poder alcanzar su deseo de convertirse en eterna. Con igual propósito se
produce la salida de presos, conocida como Vatayón militante; el adoctrinamiento
de escolares por parte de La
Cámpora; los trabajos en las villas; el Vatayón artístico
convocado para presentar el Polo Audiovisual en Puerto Madero, y tantos otros
hechos que irán apareciendo. No obstante, la realidad
antes o después, se empieza a entremezclar con la farsa. Gigantescos nubarrones
empiezan a demostrar que el sol que se cuenta brilló en la historia de
maravillas de la era K no es tal, y las complicaciones surgen de la mala praxis
gubernamental; y eso hace que el ciudadano común esté cambiando de ánimo. La caída de la imagen
positiva de Cristina Fernández tiene que ver con ello. La recesión con
inflación alta complica un cuadro de estancamiento con muchas actividades en
recesión. El empleo no crece y horas extras más suspensiones comienzan a ser
temas recurrentes. El costo de vida devora aumentos por más altos que estos
sean. La falta de actualización del mínimo no imponible castiga con el impuesto
a las ganancias a gran parte de la clase trabajadora. La voracidad fiscal no se
aplica para castigar a los que piensan distinto sino también para apretar más a
todos, lo que traducido habla de las grandes dificultades de caja existentes. La reforma de la Carta Orgánica del
Banco Central se asocia al ahogo financiero, la máquina de hacer dinero trabaja
a destajo para imprimir papelitos de colores sin respaldo; tanto la de Casa de la Moneda como en la empresa
sin dueños recientemente expropiada. Las reservas de libre disponibilidad con
las que cuenta el país son una incógnita, pero se intuye que no superarían el
25% de las que se dicen contar. La pobreza desde 2007 hasta
2012 no solo no ha disminuido sino que estudios revelan que ha crecido. Las
provincias encuentran grandes dificultades financieras para atender sus gastos
corrientes. La emisión de bonos está a la orden del día. Los bancos, merced al
cepo cambiario, han perdido la mayor parte de sus depósitos en dólares; y los
depósitos en pesos brillan por su ausencia, con tasas de interés negativa. La crisis energética
provocada por la falta de controles y de previsión por parte de las autoridades
nacionales, demanda inversiones multimillonarias y por más festejos que haya
habido por la nacionalización parcial de YPF, el problema mayor sigue
existiendo y los inversores están lejos de venir a un país sin seguridad
jurídica, con imposibilidad de girar dividendos; y además enfrentarse con el
zar del conocimiento de casi todo, el prodigio, último invento de la
presidente, Axel Kiciloff. Las dificultades de
infraestructura eléctrica, vial y de transporte que tiene Argentina, no los
crearon los Kirchner pero sí los empeoraron y mucho. Esto sumado al festival de
dinero que el Estado entregó a empresas operadoras de los mismos cuyo destino
no se ve reflejado en mejora alguna, sino más bien en actos de corrupción. La corrupción y la impunidad
pasean del brazo y por las calles luciendo entre ambas un gran amor, el que se
tradujo en una enorme cantidad de hijos que acrecentaron sus fortunas personales
con total descaro. El mundo no se cayó encima del país; el país se cayó del
mundo. Argentina se encuentra enrolada en los países más ignorados por los
inversores en Latinoamérica. De ella forma parte junto a Venezuela, Ecuador,
Bolivia y Cuba. El cierre de las
importaciones en forma grosera e indiscriminada pone en circunstancias de
crisis a empresas, cuanto a enfermos que no consiguen la medicina indispensable
para cuidar su salud. Cual obra de teatro con
argumento alejado de la veracidad y con telón del escenario trabado que permite
a los espectadores contemplar la mendacidad tramada, a este listado -que
recopila parte de lo que las repetidas palabras presidenciales atribuyen a
intereses destituyentes-, se le pueden adosar muchos más elementos de un país
que lastima. Sí, la Argentina lastima. Los
códigos de la ética y de la moral pública se han destruido. Una maraña
intrincada de valores y principios han sido reemplazados por conceptos
enloquecedores y perversos. Nueve años de vientos favorables, de difícil
repetición se han perdido. La épica del relato dice lo contrario, se ha estado
venciendo a los representantes del mal a los que aún falta matar. El verdadero
enemigo del poder no está afuera de la Rosada, habita en ella. La sociedad acompaña este
proceso de deterioro con preocupación, indiferencia, buscando formas de
salvarse individualmente, destilando broncas en las redes sociales,
agraviándose con los fanáticos del modelo. El tiempo corre tanto para
“el vamos por todo” como para las dificultades que aparecen en el camino de los
que “van por todo”. Los recursos para ir por todo son ilimitados porque están
asociados a la ausencia de límites. Hasta aquí, aún con tropiezos, estos fueron
ganando. Las dificultades y los que se oponen con reglas ortodoxas al “vamos
por todo” tienen como aliado a la verdad, pero como contra central estos
enunciativos inconvenientes: 1, La billetera, con papelitos de colores la tiene el gobierno, y esta mata dignidad. 2, La sociedad y los políticos opositores pecan de falta de picardía y discuten temas que todos los días crea el gobierno, mientras este sigue marchando en búsqueda de su objetivo central. 3, La lucha es desigual y con final abierto. 4, En el medio existe una nación que atrasa y muere día a día un poco más, frente a las naciones del mundo que no tropiezan con gobernantes inescrupulosos y con ambiciones poco democráticas. 5, Nuestras libertades primordiales están en peligro porque el totalitarismo está desalojando a la democracia. Por Jorge Héctor Santos
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