Calendario
ApúntateCategorías
Archivos
Sindicación |
La Investidura Presidencial
Por María Delicia Rearte de Giachino - 14 de Agosto, 2012, 20:15, Categoría: Corrupción - Violencia
Carta abierta a la
Sra. Presidente de la Nación Argentina,
Dra. D. Cristina Fernández de Kirchner. Mendoza, 29 julio de 2012 Señora Presidente: Pertenezco a la generación
de “educandos” de aquella ESCUELA PÚBLICA ARGENTINA que fuera ejemplo para el
mundo y de la cual seguramente pudo abrevar en su niñez y adolescencia. Allí nos enseñaron, y lo
recordará, a respetar profundamente la INVESTIDURA PRESIDENCIAL,
fuera quien fuese el que detentara la máxima dignidad en el gobierno de la Nación. Hoy, ese respeto ha
desaparecido en mí, como consecuencia de que en usted ya ha desaparecido.
Arranca a jirones con sus actitudes esa investidura y deja al descubierto sólo
a una “mujer desnuda, vestida de negro”, soberbia y débil; grande y pequeña;
temeraria y asustada; valiente y cobarde; apasionada y fría, custodiada y sola… Sólo eso, una mujer, y a esa
mujer me dirijo, como a una más de mi “género”. Dos mujeres: usted y yo. Una
joven y una vieja, una rica y una pobre, una fea y una linda ¿?, una “con la
suma del poder público” y la otra, simple ciudadana. Dos mujeres a las cuales
sólo las une el mandato evangélico: “AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”. Los jirones de su
INVESTIDURA PRESIDENCIAL los ha ido dejando a través de sus reiteradas
apariciones en eso que ha dado en llamar “CADENA DEL MIEDO Y LA SUMISIÓN” y que yo llamo
“CADENA DE LA
VERGÜENZA NACIONAL”. Cuando ante los micrófonos y
las cámaras desgarra su investidura con alusiones vulgares de pésimo gusto,
cuando hace sonrojar a sus ministros, que esbozan sonrisas bobas, ya sea por su
nombre, el “bonete”, o su aspecto imberbe, cuando grita destemplada a un
camarógrafo, cuando entona ridículos estribillos “Teresa, poné la mesa” y “cómo
me gustan tus milanesas…”, cuando chechea a personajes, cuando ridiculiza a sus
obsecuentes aplaudidores, cuando se contonea con la “scola”, cuando escarniza a
funcionarios extranjeros… aquella dignidad con que la distinguiera un 54%
incógnito se estrella en mil pedazos en las pantallas de TV, aunque a usted le
importe “un pito…” Pero esas serían nimiedades
al lado de sus grandes anuncios, en que todos y todas quedamos involucrados y
expectantes. Cree erróneamente que es la maestra ciruela de los 40 millones de
todos y todas, que poblamos esta tierra de bendición que Dios nos diera y es
así como temas urgentísimos: la
Salud, la
Educación, la
Inseguridad, quedan relegados ante promesas y cifras y
porcentajes incomprensibles, de difícil cumplimiento y peor implementación.
Inventa vuelos semanales a MALVINAS, pide la exhumación de cadáveres de “tumba
de guerra”, disparates internacionales que afectan la heroica grandeza de una
GUERRA JUSTA. La Economía
ultrajada por la corruptela al más alto nivel. Danza de dólares y pesos que
afecta a un “abuelo amarrete” pero hace sonreír a quienes, desde la prebenda de
dudoso origen, pretenden emular a los poderosos de la tierra, poniendo de
manifiesto, lamentablemente aquel viejo dicho: “LO QUE NATURA NON DA…” Y es así como, por la
“CADENA DE LA
VERGÜENZA NACIONAL”, corrige, desmiente, miente, exagera,
denosta, escracha, confunde, se victimiza, abruma, aburre, induce al odio y la
venganza, promete y se refugia en los aplausos oportunistas de sus
incondicionales seguidores para regocijo de una oposición opaca a la que va
sacando de su ostracismo con un “elefante rosa”. Tal vez olvida usted que esa
INVESTIDURA PRESIDENCIAL que detenta es el fruto de una DEMOCRACIA recuperada
con la sagrada vida de argentinos, que siguiendo su BANDERA, en el dolor de la
guerra, en el cumplimiento del deber, en su entrada sublime a la GLORIA, en su postrer beso
a la CRUZ,
gritaron desde el 2 de abril del 82 y para siempre, en aquel pedazo irredento,
bello, frío, indómito de MALVINAS: ¡¡¡VIVA LA PATRIA!!! Para todos los argentinos,
entre los cuales está usted, a quien se le otorgó la custodia de esa
INVESTIDURA PRESIDENCIAL, para respetarla y hacerla respetar. Y entre los que
estoy yo, que desgraciadamente ya perdió el respeto a esa INVESTIDURA PRESIDENCIAL… Ruego a la STMA. VIRGEN DE
LUJÁN, PATRONA DE LA
ARGENTINA, recuperemos, usted y yo y todos y todas, ese
respeto perdido en las tinieblas de la incomprensión y que en un pasado no muy
lejano fuera paradigma de un futuro mejor “para todos los hombres del mundo”… A esa “mujer desnuda,
vestida de negro”, vaya mi reflexión. Por María Delicia Rearte de
Giachino Madre del Sr. CFIM (p.m.) D. Pedro Edgardo Giachino Mendoza, 29 julio de 2012.- |