Decidió que esa marcha no se haría y, a partir de ese momento, Blumberg y su concentración pasaron a ser sus enemigos. Una decisión simple que implicó, al mismo tiempo, un imponente error político. Néstor Kirchner terminó desafiado por primera vez en su propia plaza y vencido por espontáneos peatones. Levantó a Blumberg como un referente opositor del que carecía hasta el jueves último. Es cierto que no tenía respuestas sobre su destartalada gestión para enfrentar la inseguridad. Con todo, lo peor que le sucedió fue tener que mostrar una alianza sin disimulos con los ex piqueteros Luis D'Elía y Emilio Pérsico. ...- Leer artículo completo