Desde los años '90 a esta parte, viene aumentando el número de empresas mineras que operan en el noroeste santacruceño, estimuladas por los sucesivos gobiernos y amparadas en el marco legal vigente. Estas empresas, en su mayoría extranjeras, han logrado identificar cuantiosos depósitos de metales diseminados. Pero el brillo del oro se ve opacado por otra riqueza que alberga la zona: las milenarias pinturas rupestres y yacimientos arqueológicos de la cuenca del río Pinturas. Hasta ahora, las mineras consolidaron un dominio territorial y político de la región. Sin embargo, la situación podría comenzar a cambiar. ...- Leer artículo completo